Muchas personas con hepatitis B, C y D llevan una vida larga y saludable cuando reciben tratamiento. Pero cuando la hepatitis viral no se trata, puede causar daño hepático, cáncer e incluso la muerte. Durante el Mes de Concientización sobre la Hepatitis en Mayo, destacamos el trabajo que hacemos para fomentar las pruebas, la vacunación y el tratamiento para reducir el riesgo de hepatitis viral para todos. Este tipo de trabajo es posible gracias a los profesionales de la salud, las organizaciones, las instituciones y las personas comunes que se unen para mejorar la salud y el bienestar de nuestras comunidades.
Colaboradores de Filadelfia
Existe una extensa red de organizaciones e instituciones en Filadelfia que están trabajando para eliminar la hepatitis viral. Por ejemplo, Drexel HOPE, brinda atención a algunas de las personas más vulnerables de Filadelfia. La clínica móvil de Drexel HOPE se adapta a los pacientes donde estén y ofrece tratamiento para la hepatitis C, junto con una serie de otros servicios, en un entorno accesible y cómodo.
Broad Street Love reconoce los desafíos de acceder a la atención médica por parte de las personas que tienen una vivienda inestable o enfrentan problemas legales y ofrece un entorno inclusivo y acogedor para todos con servicios integrales e individualizados que ayudan a mitigar las barreras.
Continuación de las acciones
Si bien el personal de muchas organizaciones, instituciones, clínicas de atención médica y programas gubernamentales de Filadelfia están trabajando para eliminar la hepatitis viral, hay innumerables defensores que trabajan detrás de escena para combatir estos virus. Al hablar con un vecino sobre la importancia de hacerse la prueba, apoyar a un miembro de la familia para que se vacune o buscar un tratamiento para curar la hepatitis C, ayudan a hacer posible nuestro objetivo de eliminar la hepatitis viral.
A través de estos esfuerzos, hemos visto un progreso impresionante en nuestra lucha contra la hepatitis B y la hepatitis C. Desde 2013, ha habido aumentos significativos en el número de personas curadas de la hepatitis C. Si bien hemos logrado avances en la creación de conciencia sobre la hepatitis B y el fomento de la vacunación, aún queda mucho por hacer. La eliminación de la hepatitis B y la hepatitis C depende de nuestros esfuerzos continuos para cerrar las brechas en la detección, la educación y el acceso al tratamiento, así como de nuestra capacidad para llegar a las poblaciones desatendidas y eliminar las barreras persistentes a la atención.