La temporada invernal de virus respiratorios ya está aquí. La mayoría de las personas ya conocen los resfriados y la gripe, es importante conocer el VRS o virus respiratorio sincitial, una causa común de resfriados y otras infecciones respiratorias.

El VRS es un virus respiratorio estacional común. Aunque el VRS suele causar síntomas leves como un resfriado, a veces puede ser grave, lo que lleva a la hospitalización y la muerte en bebés y adultos mayores.

La buena noticia es que, por primera vez, tenemos vacunas para proteger a los bebés y a las personas mayores del VRS.

Los bebés de hasta 12 meses de edad, especialmente los de seis meses o menos, corren un alto riesgo de infección por VRS. Los niños pequeños que nacieron prematuramente tienen sistemas inmunitarios debilitados, enfermedad pulmonar crónica o nacieron con enfermedad cardíaca también corren un alto riesgo.

Puede vacunar a su bebé con un anticuerpo contra el VRS durante la primera temporada de VRS para prevenir el VRS. Si está embarazada, puede recibir una dosis única de la vacuna contra el VRS durante las semanas 32 a 36 de embarazo para prevenir la infección por VRS en su bebé cuando nazca. Hable con su proveedor de atención médica si tiene preguntas sobre cómo protegerse. La mayoría de las grandes cadenas de farmacias ofrecen la vacuna contra el VRS para las personas embarazadas. La inmunización disponible para los bebés es escasa este año. El médico de su bebé podrá hablar de ello con usted.

Los adultos mayores de 60 años también corren un alto riesgo de hospitalización e incluso de muerte debido al VRS. Si tiene más de 60 años, puede recibir una sola dosis de la vacuna contra el VRS. La vacuna lo protegerá durante al menos dos años. Hable con su proveedor de atención médica si tiene preguntas sobre cómo vacunarse.

Puede recibir otras vacunas, como la vacuna actualizada contra el COVID-19 y la vacuna contra la gripe, al mismo tiempo que la vacuna contra el VRS. Los efectos secundarios pueden incluir dolor o hinchazón en el lugar de la inyección, fiebre o cansancio. Hable con su proveedor de atención médica sobre la programación de las vacunas.

Síntomas y propagación del VRS

Los síntomas del VRS pueden incluir fiebre, secreción nasal, tos, sibilancias, dolor de garganta, dolor de cabeza y cansancio. Al igual que otros virus respiratorios, la tos o el estornudo pueden propagar fácilmente el VRS a personas, objetos o superficies cercanas. Las personas que tocan esos objetos o superficies pueden infectarse con el virus al tocarse la cara.

Qué hacer diariamente para evitar la propagación del VRS

Para ayudar a prevenir la propagación del VRS:

  • Limpie las superficies que se tocan con frecuencia.
  • Evite el contacto cercano con personas enfermas.
  • Quédese en casa cuando esté enfermo.
  • Use una mascarilla si está cerca de muchas personas en áreas públicas y le preocupa enfermarse.
  • Lávese bien las manos y con frecuencia.
  • Cúbrase la boca y la nariz al toser o estornudar.

Comuníquese con su proveedor de atención médica si está preocupado o tiene preguntas sobre el VRS. Llame al 911 o vaya a una sala de emergencias INMEDIATAMENTE si usted o su hijo tienen dificultad para respirar, se deshidratan por no beber suficientes líquidos o experimentan un empeoramiento de los síntomas.

La mejor manera de protegerse a sí mismo y a sus seres queridos del VRS es tomar precauciones para detener la propagación del virus. Aproveche las vacunas disponibles para usted. Para obtener más información, llame al Departamento de Salud al 215-685-5488 o envíe un correo electrónico a PublicHealthInfo@phila.gov.