Una sequía es un largo periodo de tiempo seco que puede causar graves problemas en el suministro público de agua y en los cultivos locales. La sequía consta de tres etapas, que varían en cuanto a su gravedad. Según sea la fase de sequía, se puede pedir a las zonas afectadas que adopten las siguientes medidas voluntarias u obligatorias de conservación del agua:

1. Vigilancia de la sequía: Reducir el consumo total de agua en al menos un 5% mediante medidas voluntarias de conservación.
2. Alerta de sequía: Reducir el consumo total de agua en al menos un 10-15% mediante medidas voluntarias de conservación.
3. Emergencia por sequía: Reducir el consumo de agua -cuando se utiliza agua y no se devuelve a un arroyo, río o centro de tratamiento de aguas- en un 15% mediante medidas de conservación voluntarias u obligatorias.

El gobernador de Pensilvania puede solicitar restricciones en los usos no esenciales del agua en caso de emergencia por sequía. Durante una emergencia por sequía, es ilegal:

• Utilizar una manguera para limpiar vehículos, remolques o barcos. Debe utilizar un cubo para el agua al lavar estos artículos.
• Utilizar el agua para limpiar las aceras, las calles o las cunetas, a menos que un funcionario público se lo pida.
• Utilizar el agua para fuentes, cascadas, piscinas reflectantes u otros elementos decorativos.
• Regar jardines, árboles y arbustos (excepto entre las 5 p.m. y las 9 a.m.)  Debe utilizar un cubo, un recipiente o una manguera de mano que tenga una boquilla de cierre automático.
• Regar el césped. Puede regar césped recién sembrado o plantado entre las 5 p.m. y las 9 a.m. con un cubo, una lata o una manguera de mano que tenga una boquilla de cierre automático. No utilizar aspersores.
• Llenar las piscinas de las casas.
• Llenar las piscinas de los hoteles, moteles y complejos de apartamentos (a menos que dispongan de equipos que reciclen el agua durante la temporada). Las piscinas utilizadas por los centros sanitarios para el cuidado y la rehabilitación de los pacientes pueden llenarse.
• Servir agua en los restaurantes, clubes o establecimientos de comida, a menos que lo pida el comensal.